Hablar de hacer el testamento es una de las situaciones que suele generar rechazo entre la población porque parece que se está vaticinando la propia muerte, pero nada que ver. De hecho, realizar este acto es muy importante, no solamente por las posibles ventajas fiscales de hacer un testamento, sino por evitar problemas de desacuerdo entre los familiares tras el fallecimiento.
Como concepto se puede decir que el testamento es una declaración voluntaria en la que una expresa que es lo que se quiere que pase con los bienes tras el fallecimiento.
Aunque no es objeto de este post, sí es importante recordar que el testamento está acogido a unos requisitos de forma recogidos entre los artículos 662 a 743 de nuestro Código Civil, y que no va a valer cualquier disposición que se haga sobre los propios bienes. ¡Aquí puedes recordar cómo se debe repartir la legítima!
¿Qué beneficios supone realizar el testamento?
Visto el concepto, nos detenemos para conocer las principales ventajas que tiene realizar un testamento mediante un ejemplo:
Vamos a suponer que un hombre, viudo, de unos 50 años, tiene dos hijos, aunque viven lejos y los ve bastante poco. Este hombre sí tiene una buena relación con su amigo de toda la vida, el cual le ayuda en todo lo que necesita desde que su mujer falleció.
Está pensando en realizar el testamento y quiere que su amigo reciba una buena parte de la herencia para agradecerle el haberle ayudado tanto.
Para evitar confrontaciones decide acudir a un abogado para que le explique cómo tiene que repartir la herencia, para que a sus hijos les correspondan lo que la ley establece y, así, evitarle problemas a su amigo en caso de fallecer.
Por lo tanto, en este caso son dos beneficios los que hasta ahora tenemos:
1º- Evitar conflictos por el reparto.
2º- Garantizar que el reparto se haga conforme a las peticiones de nuestro protagonista, pero respetando las legítimas establecidas por ley.
¡OJO! Pensemos que si no lo hiciese bajo testamento toda la herencia iría para los hijos, ya que se seguirían las reglas de la sucesión intestada (Artículos 912 y siguientes, Código Civil).
De hecho, este mismo caso sería aplicable al caso de querer mejorar a alguno de los hijos; porque si no lo hiciese por testamento ambos recibirían lo mismo.
Esto mismo ocurriría con la posibilidad de establecer legados, usufructo vitalicio y otros derechos, incluso, con la posibilidad de desheredar a alguno de los hijos.
O, por ejemplo, si no tuviese hijos ni ningún otro heredero, en esta situación, al no haber testamento, su herencia pasaría a ser propiedad del Estado.
Visto lo anterior, otra de las ventajas del testamento es la posibilidad de poder designar un albacea o persona que se encargue de cumplir la voluntad del fallecido, custodiar los bienes y hacer entrega de éstos a los herederos.
Asimismo, y no por ello menos importante, otra ventaja es el ahorro del papeleo, por ejemplo, a la hora de hacer el nombramiento de herederos.
Ventajas fiscales de hacer un testamento
Como ya hemos comentado, hacer testamento tienen ventajas fiscales, pero ¿cuáles? Todo depende de cómo haya sido elaborado el testamento. No es cuestión de eludir el pago de impuestos, sino de conseguir las alternativas fiscales más favorables.
Imaginemos que ha habido una donación previa a un hijo, pero no se ha hecho testamento, ni se ha dejado constancia de dicha donación. Pues ya no cabría traer a colación esa donación y tampoco se podría reducir el Impuesto de Sucesiones porque no habría constancia de dicha donación, por lo que el bien seguiría siendo del testador. Tampoco se podría hacer uso de las posibles reducciones o bonificaciones aplicables por las distintas Comunidades Autónomas.
Por otro lado, no es lo mismo que el testador haya dejado un valor económico concreto de los bienes y, por ende, cómo se van a repartir, que el que sean los herederos los que hagan esa valoración y tengan que repartir.
Normalmente, deciden hacerse donaciones entre ellos lo que conlleva tener que pagar: por un lado, el impuesto de sucesiones y, por otro lado, el impuesto de donaciones. Además, incluso, puede dar lugar a que los bienes no se puedan repartir como ellos quieren.
¡Eso sí! Es importante contar con el conocimiento suficiente para poder redactar el testamento!
Bibliografía
Tribuna INEAF
Glosario Jurídico INEAF
Código Civil
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1889-4763
Memento Fiscal Lefevbre 2024