Viviendas tuteladas: un recurso para cada situación

pareja recibiendo las llaves de su vivienda tutelada

Por
22/07/2024

Las viviendas tuteladas suponen una solución para fomentar la vida independiente de personas que requieren de cierto grado de apoyos para el desempeño de las AVD. Te cuento más sobre este recurso…

¿Qué son las viviendas tuteladas?

Las viviendas tuteladas son un modelo habitacional que combina autonomía personal con el apoyo necesario para llevar a cabo las actividades cotidianas. Esto resulta especialmente beneficioso para personas con discapacidad o en situación de dependencia.

En estos recursos se proporciona un entorno seguro y accesible para que todas las personas, independientemente de sus características físicas o cognitivas, puedan desarrollar su proyecto vital con la disposición de todos los apoyos que precisen.

Personas destinatarias

Las viviendas tuteladas se dirigen especialmente a personas con discapacidad física o intelectual, así como a adultos mayores en situación de dependencia, pero que desean mantener un grado significativo de independencia.

Estos espacios ofrecen una alternativa entre la vida independiente y el ingreso en otro tipo de recursos como los centros residenciales. Así es posible que la persona pueda gestionar sus rutinas diarias teniendo en cuenta la disposición de todos los apoyos que precise cuando sea necesario.

Se agrupan en:

  • Personas con discapacidad física, refiriéndose a personas con limitaciones motrices que precisan de la adaptación del entorno doméstico para que pueda desempeñar las AVD de forma segura y efectiva.
  • Personas con discapacidad intelectual, para aquellas que puedan necesitar orientación y asistencia para la gestión de sus tareas diarias y tomar decisiones informadas, pero que aún pueden vivir en un entorno más independiente que el de un centro al uso.
  • Adultos mayores, para aquellas personas mayores que deseen mantener su autonomía, pero que también puedan necesitar apoyo ocasional debido a limitaciones físicas o cognitivas asociadas al proceso de envejecimiento o situación de dependencia.

Objetivos de las viviendas tuteladas

Las viviendas tuteladas pretender proporcionar un entorno de vida que combine la independencia con la seguridad y la disposición de apoyos. Entre sus objetivos principales se encuentran:

  • Fomentar la autonomía personal. Promover que las personas residentes gestionen sus propias vidas en la medida de lo posible, tomando decisiones sobre su proyecto vital y rutinas diarias.
  • Proporcionar asistencia personalizada. Ofrecer apoyo adaptado a las necesidades individuales de cada persona residente, asegurando que reciban la atención necesaria sin invadir su independencia.
  • Mejorar la calidad de vida. Crear un ambiente seguro y cómodo que facilite una vida plena y satisfactoria, con acceso a actividades recreativas y oportunidades de socialización.
  • Promover la inclusión social. Facilitar la integración de las personas residentes en la comunidad, ofreciendo oportunidades para participar en actividades comunitarias y desarrollar relaciones interpersonales.
  • Facilitar el acceso a servicios. Asegurar que las personas residentes puedan acceder fácilmente a servicios médicos, de rehabilitación y de apoyo emocional.

Requisitos para el acceso

Para poder optar a una vivienda tutelada, generalmente se requiere que la persona cumpla ciertos criterios. Estos pueden variar según la localización geográfica o entidad que gestione el recurso. No obstante, generalmente incluyen:

  • Certificado de discapacidad, donde se acredite de forma oficial que la persona presenta una discapacidad.
  • Evaluación de autonomía personal, donde se determine el nivel de autonomía que tiene la persona y el tipo de apoyo que precisa para su desempeño vital.
  • Edad mínima
  • Requisitos económicos, ya sea por ingresos propios o prestaciones estatales.
  • Capacidad de autogestión parcial, que implica el poder gestionar parte de sus actividades diarias con apoyo limitado, aspecto esencial para su estancia en una vivienda tutelada.

Beneficios de las viviendas tuteladas

El residir en una vivienda tutelada ofrece numerosos beneficios para aquellas personas que busquen un equilibrio entre la independencia y la seguridad. Estos beneficios incluyen:

  • Accesibilidad, ya que las viviendas tuteladas están diseñadas para ser accesibles, lo que facilita la movilidad de las personas residentes con movilidad reducida.
  • Apoyo profesional, que puede brindar asistencia en actividades cotidianas, cuidado personal y gestión de medicación.
  • Entorno seguro, proporcionando un espacio controlado, reduciendo el riesgo de accidentes y mejorando la seguridad general de las personas residentes.
  • Vida social activa, ya que se suelen incluir actividades recreativas y oportunidades para la socialización, lo que ayuda a las personas residentes a mantener una vida social activa.
  • Flexibilidad y adaptación, ya que se tienen en cuenta los cambios en la salud y autonomía que se van produciendo en la persona.
  • Reducción de la carga familiar, al proporcionar un espacio donde las personas puedan vivir de forma independiente evitando que la familia deba proporcionar asistencia continua.

En definitiva, una vivienda tutelada supone una solución integral y valiosa para personas que deseen mantener su autonomía, recibiendo los apoyos necesarios para ello.

Promover la creación de estos espacios mejoran significativamente la calidad de vida de las personas a la vez que favorece la construcción de espacios inclusivos y respetuosos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

ARTÍCULOS RELACIONADOS