Material Divulgativo de Contabilidad

Activos no Corrientes mantenidos para la Venta

El Plan General Contable pone de manifiesto que los elementos del patrimonio empresarial deben clasificarse atendiendo al uso o destino que la empresa decide darles, por lo que se deberá reclasificar cada elemento en el momento en el que se cambie dicho destino.

Este es el caso de los activos no corrientes mantenidos para la venta en patrimonios de Grandes empresas.

La empresa clasificará un activo como mantenido para la venta si su valor contable se recuperará fundamentalmente a través de su venta en lugar de por su uso continuado, y siempre que se considere que el activo esté disponible para su venta inmediata y esta sea altamente probable.

Dichos activos se valorarán en el momento de su reclasificación por el menor de su valor contable, y su valor razonable menos los costes de venta.

En el momento de la reclasificación se contabilizará por su valor contable menos los deterioros que en ese momento se produzcan registrando la correspondiente corrección valorativa.

Hay que tener en cuenta que siendo considerado Activo no Corriente mantenido para la Venta, no se podrá amortizar el bien sin perjuicio de las posibles correcciones valorativas por deterioros que si se dotarán.

Cuando el activo deje de ser considerado como mantenido para la venta, se reclasificará a su origen, valorándolo por el menor importe de:

1. Valor contable anterior a su calificación como Activo no Corriente mantenido par la Venta, ajustado por las amortizaciones y correcciones de valor que se hubiesen reconocido de no haberse reclasificado como para la venta o
2. Importe de Recuperación del Bien

Ejemplo:

Una Empresa X, a 01.07.201X tiene en su patrimonio una construcción por valor de 100.000 euros, cuya amortización acumulada es de 20.000. Viene amortizándose a razón de un 3%. En esta fecha decide ponerlo en venta debido a que no lo utiliza para el desarrollo de su actividad.

Su valor razonable es de 90.000 euros, teniendo unos costes de venta de 9.000 euros.

En primer lugar, debemos calcular su valor neto contable para comprobar cuál de los dos valores es menor.

Ajuste de 2012: Amortización de 6 meses = 1.500

Puesto que el valor neto contable es menor: 100.000 – 21.500 = 78.500, este será el nuevo valor de nuestro Activo no Corriente mantenido para la Venta

A día 31 de diciembre del año 12, decide cambiar el destino de la construcción debido a que le ha encontrado un uso como almacén, por lo que decide pasarlo a su activo. Suponemos su coste recuperable por 85.000.

Debido a que se hubiese amortizado contablemente, de no estar mantenido para la venta, 1.500 euros, el valor contable si no hubiese ocurrido esto sería de 77.000 euros, que es menor a su coste de recuperación, por lo que procedemos a realizar el siguiente asiento.