En la enajenación del Inmovilizado Material hay diferencias de contabilización dependiendo de si es Gran en empresa o Pyme, debido al apunte contable en el momento de la decisión de venta del inmovilizado.
El caso genérico y más fácil se plantea en las Pymes, donde se procederá a lo siguiente:
Ejemplo
Adquirimos una maquinaria por valor de 20.000, que hasta este año tiene una amortización acumulada de 8.000, amortizándose a razón de 1.000 euros al año. El día 01.07 decide venderlo por 12.000 euros.
Por la amortización hasta hoy: 1000 x 6/12 = 500 euros
500 |
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a |
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500 |
Por la venta
8500 14520
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a |
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20000 2.520 500 |
En el caso de grandes empresas, cuando se decide ponerlo a la venta es necesario reclasificar el activo. Este apartado se verá detenidamente en Activos no Corrientes Mantenidos para la Venta.
Partimos de un mobiliario cuyo valor contable es de 4.000
Damos de baja el inmovilizado una vez concluida su vida útil
No recibimos nada por el mobiliario:
4000 |
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a |
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4000 |
Si lo conseguimos vender o conseguir algún beneficio:
4000 242
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a |
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4000 42 200 |
Si tenemos costes de desmantelamiento:
4000 200 42 |
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a |
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4000 242
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Damos de baja el inmovilizado antes de concluir su vida útil
Se haría igual que cuando realizamos una enajenación, con la opción de que no nos den nada por ella, por lo que tendríamos pérdidas (671. Pdas. Procedentes del Inmovilizado Material.)
Damos de baja después de concluir su vida útil
El mobiliario lo tenemos en nuestro activo con valor contable 0, por lo que al darlo de baja será un asiento lineal, donde tendremos por un lado el mobiliario y, por otro, su amortización acumulada.
Aquí, hay que distinguir dos supuestos bien diferenciados:
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a |
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a |
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