La Ley mercantil fundamental es el Código de Comercio de 1885 (Real Decreto de 22 de agosto de 1885), que, lejos de constituir un progreso en la materia, se limitó a perfeccionar el estilo deficiente de su predecesor de 1829.
La pretensión de sus autores fue instaurar un sistema objetivo en materia de Derecho mercantil, de manera que éste fuera el Derecho de los actos de comercio. Pero el Código partió de una técnica de delimitación de la materia mercantil tan defectuosa que a la larga ha resultado inútil, ya que el acto de comercio es un concepto que no ha podido aclararse a pesar de los esfuerzos de la doctrina, y menos con la fórmula tan amplia como estéril que utiliza el art. 2.2º al decir que:
“serán reputados actos de comercio los comprendidos en este Código y cualesquiera otros de naturaleza análoga”
El Código de Comercio está constituido por 4 libros: