Asiento de cierre
Uno de los asientos que forman el ciclo contable de la empresa es el asiento de cierre. Si entendemos por ciclo contable todas las operaciones que realiza una empresa en un periodo económico (normalmente va desde el 1 de enero al 31 de diciembre) necesitaremos los asientos de apertura y de gestión para llevar la contabilidad durante el año y el de cierre para las operaciones a fecha fin de ejercicio.
No debemos confundir las “operaciones de cierre” del ejercicio con el “asiento del cierre” contable. Es cierto que ambas operaciones se van a realizar con fecha 31 de diciembre del año que estamos cerrando, pero son dos conceptos diferentes
Cuando hablamos de “operaciones de cierre contable” solemos englobar tres tipos de asientos:
- En primer lugar, nos encontramos los denominados asientos de ajustes. Con ellos vamos a realizar los ajustes de las cuentas de existencias, las amortizaciones del inmovilizado, los posibles deterioros de bienes de activo, el ajuste de las provisiones, la imputación de subvenciones o la periodificación. Todos estos asientos se deben anotar antes de la regularización para determinar el resultado contable del año.
- En segundo lugar, tenemos el asiento de regularización. Con este asiento vamos a eliminar todas las cuentas de gastos e ingresos pasando su saldo a la cuenta del resultado del ejercicio. Este asiento nos dará el resultado del ejercicio, tanto si es positivo como si es negativo, de la empresa en el ejercicio que ahora se cierra. El saldo de este resultado irá al balance formando parte del patrimonio neto sumando o restando, dependiendo de su signo,
- Por último, la empresa deberá hacer el asiento de cierre. En el asiento de regularización comentado, todas las cuentas de gastos e ingresos (en contabilidad las cuentas del grupo 6 y 7) se van a cerrar al quedar saldadas y pasar su saldo a la cuenta (129) Resultado del ejercicio. Con el asiento de cierre lo que hacemos es cerrar el resto de las cuentas, es decir, todas las cuentas de Activo, Pasivo y Neto, que se contabilizan con los grupos 1 al 5, se van a cerrar para certificar el término del ejercicio y de las operaciones contables. Una vez realizado el asiento de cierre, la contabilidad queda blindada y ya no se podrá anotar nada más.
El asiento de cierre, como cualquier asiento contable, deberá quedar cuadrado pues lo anotado en el debe será igual a lo anotado en el haber. Este asiento va a servir también para conocer los saldos finales de cada una de las cuentas que al final del ejercicio tienen saldo contable. Estos saldos de fin de ejercicio serán los mismos saldos que aparecerán en el balance de situación de la empresa.
Al año siguiente, cuando vayamos a comenzar nuestra actividad del nuevo ejercicio no podemos partir de cero, pues las cuentas contables que usamos el año pasado ya tienen saldos. Debemos hacer un asiento de apertura donde aparezcan todas aquellas cuentas con las que ya estamos trabajado y que a fecha uno de enero tiene saldo. Estas cuentas no son mas que las que tenemos en el asiento de cierre del año pasado.
En definitiva, el asiento de cierre nos va a servir para:
- Cerrar los saldos de las cuentas de los grupos 1 al 5 de Activo, Pasivo y Neto.
- Blindar la contabilidad y cerrarla par no poder realizar más asientos contables este año.
- Servir de base para coger los saldos y realizar el balance de situación del año que se cierra
- Conocer los saldos de las cuentas a final del año para realizar en la contabilidad del año siguiente el asiento de apertura. Se dice que el asiento de apertura de la contabilidad no es mas que el asiento de cierre del año pasado al revés., anotando el debe en el haber y el haber en el debe.