Bien giffen
La ley de la demanda es aquella sobre la que se basa la economía de mercado y sobre la que se explica el comportamiento de los consumidores.
Ello implica la relación entre el precio de un bien y las ventas de este, concretamente, si el precio del bien es mayor, normalmente tendrá menor demanda.
En cambio, el Bien Giffen implica un comportamiento inverso a la ley de la oferta y la demanda, ya que se denomina a todo aquel bien que ve como su demanda aumenta conforme su precio incrementa y viceversa, es decir, si baja su precio, baja su demanda.
Esto determina que la curva de demanda que se crea en los Bienes Giffen sea de pendiente positiva, totalmente al contrario que la curva de demanda que se da en los bienes normales, que sería negativa.
Concretamente, la microeconomía se encarga de estudiar este comportamiento inverso.
Este tipo de bienes se asocian a bienes de subsistencia que necesitan consumir personas que se encuentran en situaciones de pobreza y con presupuestos limitados, por ello, suelen ser alimentos básicos.
Como se trata de bienes que se necesitan para sobrevivir, la escasez de éstos implica que la cantidad demandada aumente, y, por tanto, el precio también sufre un aumento.
Este tipo de bienes tienen que cumplir con los siguientes requisitos básicos para poder incluirlos como un Bien Giffen:
- Debe tratarse de un bien inferior. Esto quiere decir que cuando menor es la renta del consumidor más se demanda.
- Debe representar una gran parte del presupuesto del consumidor, por ello hablamos de un bien de subsistencia.
- No hay bienes sustitutivos de ese bien, o existe escasez de éstos.
Se ha comenzado a denominar así a este tipo de bienes a raíz de un estudio realizado por el economista Robert Giffen sobre la plaga que asoló Irlanda en el año 1945.
En esta plaga se sucedió una crisis alimentaria por una plaga de parásitos que arruinaron la mayoría de las cosechas nacionales.
Por ello, el estudio de Robert Giffen se centró en estudiar por qué las patatas tenían tan alta demanda, pese a la situación existente y, sobre todo, al encarecimiento de éstas, encontrando una situación atípica en la ley de la demanda de mercado.
Para entender por qué sucede esto debemos poner un ejemplo. Imaginemos que tenemos dos bienes disponibles, arroz y carne, y, por supuesto, ambos son imprescindibles para subsistir.
El presupuesto con el que contamos es de 5 euros y se gasta en su totalidad. El precio del kilo de arroz es de un euro y el de la carne de cuatro euros. Habitualmente y en una situación normal habríamos comprado un kilo de arroz y un kilo de carne.
Si el precio del arroz sube, con ese euro dedicado a arroz ya no podremos comprar la misma cantidad de arroz, pero tampoco podremos comprar más carne porque sigue siendo más cara que el arroz.
Por tanto, el ajuste normal será comprar menos carne y comprar algo más de un kilo de arroz, porque debemos seguir alimentándonos. Ello implica que buscamos cubrir la cantidad de alimento con el otro bien disponible, que en este caso es el arroz.
Ocurriría exactamente lo mismo si baja el precio del arroz, el presupuesto se compensa a favor de la carne y, entonces, ya compraríamos menos de un kilo de arroz y más de un kilo de carne.