Burocracia maquinal
La burocracia maquinal: es un concepto descrito por primera vez por el sociólogo alemán Max Weber en su obra “ECONOMIA Y SOCIEDAD: Esbozo de sociología comprensiva” publicado póstumamente por su esposa Marianne Weber.
En su obra define a la burocracia moderna como la proliferación de reglas y normas que busca centralizar el poder y eliminar la incertidumbre entre los rangos intermedios de la estructura organizativa.
La burocracia maquinal tiene un objetivo claro, hacer que una organización funciones como una máquina. Para ello se establece una distribución estricta de las actividades necesarias para cumplir con el fin de la organización (denominados en su obra como deberes oficiales).
Los poderes de mando velan por el buen cumplimiento de estas actividades y también están regulados por una serie de normas que delimitan los medios coactivos de los que disponen.
Estos poderes se les otorga a personas que cuentan con las aptitudes y la calificación adecuada.
Weber distingue dos tipos de burocracia en su obra:
Burocracia maquinal y la burocracia profesional.
La burocracia maquinal se caracteriza por una estricta adherencia a las reglas y procedimientos establecidos, así como por una jerarquía rígida y una división del trabajo altamente especializada. En este tipo de burocracia, se prioriza la eficiencia y la estandarización de las tareas. Las decisiones se toman de acuerdo con las normas y regulaciones predefinidas, y no se fomenta la iniciativa individual o la flexibilidad.
En la burocracia maquinal, los empleados se consideran sustituibles y se espera que sigan instrucciones específicas y rutinarias sin cuestionarlas.
La autoridad se basa en la posición jerárquica y no tanto en el conocimiento o la experiencia de los individuos. Este tipo de sistema organizativo puede ser útil en organizaciones con tareas repetitivas y estandarizadas, propias de las fábricas de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
La burocracia maquinal cuenta con importantes inconvenientes:
- Falta de creatividad ya que limita el trabajo a las funciones establecidas por la organización.
- Carece de adaptabilidad ante cambios en el entorno y/o el mercado.
- Genera desafección entre los empleados y la organización.
Las organizaciones empresariales que utilizan la burocracia maquinal suelen tener una alta tasa de rotación entre sus empleados.
Aunque ya no es frecuente este tipo de estructura organizativa, aún se puede encontrar en algunas empresas, como por ejemplo en las fábricas japonesas.
Por otro lado, la burocracia profesional se da en organizaciones que cuentan con trabajadores altamente cualificados, que disponen de habilidades y técnicas especializadas necesarias para atender a las necesidades de cada cliente.
La burocracia profesional busca la normalización de las habilidades profesionales y utiliza el adoctrinamiento. La estandarización de los comportamientos y procedimientos se alcanza gracias a los propios profesionales de la organización, es decir, la estandarización está fijada por los propios profesionales y no por la organización.
A pesar de ello, los profesionales trabajan con cierta independencia ya que deben crear vínculos con sus clientes. Estos profesionales asumen un control significativo sobre su propio trabajo.
El carácter burocrático de esta configuración radica en el uso de reglas que determinan lo que se debe hacer en la organización.
Algunos ejemplos de burocracia profesional los encontramos en las universidades y hospitales. Todas ellas cuentan con profesionales que tienen las habilidades y los conocimientos para producir bienes y/o servicios normalizados.
Para terminar, hay que mencionar que el famoso académico canadiense, Henry Mintzberg señala, que cuanto mayor es la edad de una organización, más formalizado está su comportamiento.
Por ello no es habitual encontrar organizaciones jóvenes con burocracia maquinal. Mintzberg destaca la existencia de una obsesión por el control en todos los niveles jerárquicos, buscando la eliminación de toda incertidumbre para que la maquinaria burocrática funcione lo mejor posible.