Código penal
El código penal, según la RAE es el “cuerpo legal que contiene la regulación de los delitos y faltas, y las sanciones y penas que son imponibles a los responsables de las acciones. El primer código penal español fue aprobado en 1822, y desde entonces ha sido sometido a continuas modificaciones. El primero apenas estuvo vigente, y los textos definitivos son los que se han preparado a partir del código penal de 1845. El texto básico actual parte de la LO 10/1995, de 23-XI, con muchas modificaciones ulteriores.”
Se trata de la agrupación unitaria y sistemática de normas jurídicas punitivas de un Estado, que contiene las penas que se pueden aplicar a las personas que cometan un delito. Es importante destacar que tanto las personas físicas como jurídicas pueden juzgarse penalmente.
En el código penal se recogen y se concretizan las acciones y hechos que se califican como delitos, determinando las penas correspondientes a cada uno de ellos. Se trata de un Derecho público, ya que se regulan en él actos que atañen al orden público y no solo a las personas que cometen el delito.
El código penal es el único que puede privar de libertad a las personas a través de una sentencia judicial, derivado de un comportamiento muy grave.
La Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, fue la que aprobó el código penal español actual, aunque a lo largo del tiempo se ha ido modificando. La reforma principal fue en 2015, mediante la que se eliminó la diferencia entre delitos y faltas, denominando a las antiguas “faltas”, como delitos leves.
Concretamente, el código penal ha sufrido 32 modificaciones desde que fue aprobado. El código penal contiene el “ius puniendi” del Estado, estableciendo al derecho penal como el último instrumento jurídico al que se debe acudir para regular la convivencia de la sociedad.
Tras la última modificación, se integra también la responsabilidad penal de las personas jurídicas y la prisión permanente revisable, además de agravar las penas de hurto, robo y estafa.
La estructura del código penal se compone de un título preliminar, “de las garantías penales y de la aplicación de la Ley penal” y de libros, siendo el primero destinado a las “disposiciones generales sobre los delitos, las personas responsables, las penas, medidas de seguridad y demás consecuencias de la infracción penal”, el cual incluye distintos títulos con sus correspondientes capítulos, secciones y articulado. Por otro lado, el libro segundo trata sobre “delitos y sus penas”. Respecto al libro tercero sobre “faltas y sus penas”, se deroga por la “disposición derogatoria única.1 de la Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo”.
Dentro de esta estructura, se considera que el código penal se divide en una parte general que trata la teoría delictiva y otra especial, que trata sobre el delito y sus penas.
Además, se pueden encontrar distintos tipos de penas dentro del código penal, tanto penas principales como penas accesorias. Entre las penas principales, se puede considerar la pena de prisión, las multas y la localización permanente. Por otra parte, como penas accesorias se contiene la privación de cargos públicos, licencias administrativas, inhabilitación para ejercer un cargo y prohibición de acercamiento a la víctima.