Derecho positivo
El derecho positivo es un concepto fundamental en el estudio y la comprensión del sistema legal de una sociedad. Este concepto hace referencia al conjunto de normas jurídicas que han sido creadas por una autoridad competente y que serán aplicables y obligatorias dentro de un determinado territorio. Estas normas pueden ser de origen legislativo, judicial, administrativo o consuetudinario, y su cumplimiento es garantizado por el Estado.
Una de las características principales del derecho positivo es su carácter imperativo y coercitivo. Esto significa que las normas jurídicas establecidas por las autoridades tienen la fuerza de obligar a los individuos a cumplirlas, y en caso de no hacerlo, se establecen diferentes sanciones o consecuencias legales. Esta coerción se hace necesaria para mantener el orden y la estabilidad en la sociedad, así como para proteger los derechos y las libertades de los ciudadanos.
El derecho positivo se basa en la idea de que las normas jurídicas son creadas por las personas y pueden ser modificadas o derogadas en función de las necesidades y circunstancias de una sociedad en un momento dado, también por las personas. Esto implica que el derecho positivo es flexible y adaptable a los cambios sociales, políticos, económicos y culturales que puedan surgir con el tiempo.
Otra característica importante del derecho positivo es su carácter normativo y regulador. A través de las normas jurídicas, se establecen reglas y pautas de comportamiento que los individuos deben seguir en sus relaciones con otros individuos y con las instituciones del Estado. Estas normas buscan garantizar la convivencia pacífica y armoniosa entre los miembros de la sociedad, así como proteger sus derechos y promover el bien común.
Además, el derecho positivo se caracteriza por su carácter público y general. Las normas jurídicas son de aplicación general y obligatoria para todos los individuos que se encuentran dentro del ámbito territorial de la autoridad que las ha promulgado. Esto implica que todos los ciudadanos, independientemente de su posición social, económica o política, están sometidos a las mismas leyes y reglamentos.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que el derecho positivo no es estático, sino que está en constante evolución. A medida que cambian las circunstancias y las necesidades de la sociedad, las normas jurídicas también deben adaptarse para garantizar la vigencia de los principios fundamentales de justicia, igualdad y libertad. Por esta razón, el proceso de creación y modificación del derecho positivo es muy importante y requiere la participación activa y responsable de todos los actores involucrados en el sistema legal.
En resumen, el derecho positivo es un concepto clave en la organización y el funcionamiento de una sociedad democrática y basada en el Estado de derecho. A través de las normas jurídicas establecidas por las autoridades competentes, se busca garantizar el orden, la justicia y la convivencia pacífica entre los individuos, así como proteger los derechos y las libertades de todos los ciudadanos. Su carácter imperativo, normativo y público lo convierten en un instrumento esencial para el buen gobierno y la protección de los intereses de la comunidad en su conjunto.