Equiparación salarial
La equiparación salarial consiste en una lucha por unos sueldos más equitativos entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las policías de las comunidades autónomas.
Este conflicto colectivo por unos salarios más parejos han trascendido más allá de lo que atañe a las Fuerzas de Seguridad y han llegado a otro tipo de empleados públicos, como es en el caso de la sanidad y la educación.
El hecho de que el salario de los policías de las comunidades autónomas sea superior al del resto de agentes ha ocasionado un gran revuelo en el cuerpo policial. Aunque lo que realmente importa es la manera en que esto se refleja en las nóminas de dichos funcionarios.
Para ponernos en situación, vamos a analizar cómo se refleja esta diferencia salarial:
- La Guardia Civil y la Policía Nacional se quejan de que, en vez de compensarles con una remuneración económica por las horas extras, simplemente les dan un mayor número de horas libres.
- La policía autonómica siempre cobra por asistir a juicios, en cambio, el resto de los agentes no ve ningún ingreso extra por ello, pues simplemente forma parte de sus labores cotidianas. Además, el desplazamiento también lo pagan ellos mismos de su bolsillo.
- La cotización a la Seguridad Social de cada agente autonómico es también superior.
- Las pagas extraordinarias que reciben los agentes de la policía autonómica son muy superiores a las que reciben el resto.
- Por supuesto, el sueldo base de los cuerpos de seguridad de las comunidades autónomas también es superior, de hecho, esa es la raíz del problema.
En definitiva, la equiparación salarial es un aspecto por el que hoy en día se sigue luchando de manera incansable tanto por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como por el Ministerio del Interior, los sindicatos y las asociaciones que velan por la equiparación de los salarios entre la Policía Nacional y la Guardia Civil y los policías de las comunidades autónomas. Se han ideado múltiples soluciones para ponerle fin a este problema, pero habría que ponerlas en marcha y esperar a que hagan efecto.