Finanzas cuantitativas

¿Qué son las finanzas cuantitativas?

Las finanzas cuantitativas suponen una rama de las matemáticas que se desarrolla dentro de la gestión de las inversiones y que utiliza métodos matemáticos como la probabilidad y la estadística con el fin de poder llevar a cabo el análisis de inversiones, calcular riesgos, predecir tendencias o estimar precios de los activos.

Cuando en la segunda mitad del siglo XX los mercados financieros evolucionaron transformándose en entes más complejos, fue cuando esta disciplina de finanzas cuantitativas se creó.

¿De dónde vienen los datos en las finanzas cuantitativas?

Los datos que nutren a las finanzas cuantitativas se extraen tanto de los modelos matemáticos como de los análisis de los macrodatos aportados gracias al big data. Aunque su aplicación es muy variada, el uso más frecuente de este tipo de finanzas es el de calcular una estimación del precio que pueden tener los activos, desde los contratos swap hasta las acciones y futuros que cotizan en los mercados de valores. Recordamos que un swap es un derivado financiero en el que intervienen dos partes que llegan a un acuerdo para intercambiar los flujos futuros de dos productos.

Las finanzas cuantitativas pueden ser aprovechadas por cualquier entidad que desarrolle una actividad empresarial, independientemente de que sea un autónomo o una gran empresa. Pueden usarlas para analizar proyectos de inversión realizando estimaciones y poder determinar la viabilidad y rentabilidad, pudiendo conseguir una ventaja competitiva.

Tipos de finanzas cuantitativas

Como en todos los tipos de finanzas, dentro de las cuantitativas se puede distinguir varios tipos de riesgos.

En primer lugar, podemos encontrar el riesgo de crédito, considerado como la posibilidad de que un acreedor no pague a tiempo la deuda con la que se ha comprometido.

A continuación, está el riesgo de mercado, que engloba los aspectos ajenos al activo financiero que pueden influir en su precio como puede ser la inflación, los cambios de los tipos de interés, etc.

Otro tipo de riesgo es el operacional, cuando es un fallo del sistema o de los equipos que operan afectan al activo financiero.

Existen otros tipos de riesgos como el tecnológico, el legal o incluso el riesgo de liquidez, que imposibilita a la organización el cumplir con sus obligaciones a corto plazo.

Otra aplicación de la más usual es la de controlar los riesgos para poder predecir las tendencias de los mercados. Esta disciplina permite analizar los cambios en las valoraciones de productos de inversión, de esta forma se pueden elegir las opciones futuras más rentables.

Series temporales en las finanzas cuantitativas

Una de las herramientas que se usan para el cálculo de las tendencias es el uso de series temporales que muestran una sucesión de observaciones cuantitativas de un fenómeno durante un tiempo.  Esta técnica se puede aplicar tanto para estimar las ventas mensuales en una organización como el estudio del precio de un activo financiero que cotiza diariamente en el mercado.

Cada una de las aplicaciones de las finanzas cuantitativas requieren un conocimiento profundo de los métodos y modelos cuantitativos que se suelen apoyar en complejos programas informáticos especializados en mercados financieros.

Pero para la toma final de decisiones, además de los datos que aportan las finanzas cuantitativas, es conveniente tener en cuenta otros aspectos de carácter cualitativo.

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