Garantía legal
La garantía legal es un pilar fundamental en la protección de los derechos de los consumidores en el ámbito de las transacciones comerciales. Se trata de un conjunto de derechos que son esenciales para la seguridad y confianza de los consumidores en el mercado. En España, estas cuestiones vienen reguladas en el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.
PLAZO LEGAL DE LA GARANTÍA
Conocer los plazos de la garantía legal resulta son fundamental, ya que marcan el tiempo durante el cual el consumidor puede ejercer sus derechos en relación con el producto adquirido. Desde el 1 de enero de 2022, la garantía obligatoria tiene un plazo legal de tres años. De esta manera, en España se ofrece un año adicional al mínimo de dos años requerido por la Unión Europea.
Esta ampliación del plazo legal de la garantía es una apuesta clara por la sostenibilidad y reparabilidad de los artículos, lo que se traduce en una mejora de la vida útil de los productos y, en última instancia, supone un claro beneficio para los consumidores.
Cuando hablamos de período de garantía nos referimos a la totalidad del tiempo en el que el producto está cubierto por la garantía, ya sea la garantía legal o una garantía comercial adicional ofrecida por el fabricante o vendedor. Este periodo puede ser fijo o depender de ciertas condiciones especificadas en los términos y condiciones de la garantía.
RÉGIMEN JURÍDICO DE LA GARANTÍA DE LOS PRODUCTOS
Para que sea de aplicación el régimen de garantías deben darse dos elementos:
- Un consumidor final, persona física o jurídica que interviene de modo ajeno a su actividad profesional o empresarial.
- Una entidad o empresa que se dedique a la compraventa o suministro de productos considerados de consumo.
Por lo tanto, no se aplicará el régimen de garantías en relaciones entre particulares o entre empresas.
En cuanto a los productos que entran dentro del ámbito de aplicación de las garantías de consumo encontramos los contratos de compraventa de bienes existentes o de bienes que hayan de producirse o fabricarse (como electrodomésticos, ropa, calzado, vehículos, muebles, cortinas, etc.). También se incluyen los contratos de suministro de contenidos o servicios digitales.
RESPONSABILIDAD DE LA EMPRESA
Esta garantía supone una obligación para los vendedores y fabricantes que deben asegurar el buen estado y las condiciones de uso de los bienes durante un tiempo determinado. Durante su validez, la ley protege al consumidor frente al mal funcionamiento de los productos, cuyo origen sea un defecto de fabricación.
Las personas consumidoras pueden exigir mediante una simple declaración a la empresa la subsanación de dicha falta de conformidad. Se podrá, además, y si procede, exigir indemnización por daños y perjuicios. También tienen derecho a suspender el pago de cualquier parte pendiente del precio del bien o del contenido o servicio digital, hasta que la empresa cumpla con sus obligaciones.
Las formas de reponer el bien conforme a lo contratado son: la reparación, la sustitución, la reducción del precio o la resolución del contrato.