Hegemonía
Este término está referido a la dirección insuperable, a la superioridad o la preponderancia de una cosa sobre otra.
Hegemonía: significado
Habitualmente se utiliza para referirse al dominio de un Estado sobre otro. La palabra deviene del griego que quiere decir “jefatura”.
Según esto, la superioridad de un pueblo sobre otros, o, de otra manera, la supremacía que un país tiene sobre los demás, hará que esta nación se convierta en un Estado hegemónico.
Este concepto da lugar una tesitura de influjo que se reconoce a varios niveles y esferas de la vida de las naciones. Podría referirse a una hegemonía política, económica, cultural o militar. La hegemonía militar se puede manifestar en un ambiente bélico que posea una nación en lo referente a contingente, municiones, armamento, entre otras.
Por ejemplo, a lo largo de la historia se registran hegemonías desde la Antigua Grecia, diferenciándose del resto tres ciudades-Estado como son Esparta, Atenas y Tebas.
¿Existen distintos tipos de hegemonía?
Aunque el término hegemónico siempre se ha relacionado con el aspecto bélico, también pueden existir otros tipos de hegemonía. Por ejemplo, en el ámbito deportivo, se utiliza en bastantes ocasiones para hablar sobre el dominio que un equipo o deportista tiene en una disciplina deportiva. Vamos a ver la hegemonía cultural y mundial:
Hegemonía cultural
Esta trata sobre una superioridad de una cultura sobre otra u otras. Consiste en una definición desarrollada por el político marxista y filósofo italiano Antonio Gramsci, quien entendía esta como “el dominio, en términos de imposición, del sistema de valores, creencias e ideologías de una clase social sobre otras, fundamentalmente de la burguesía sobre la clase obrera”. Esta clase, por lo general, aplica el control de las instituciones y de las formas de producirse.
Hegemonía mundial
Para referirnos a esta entenderemos que se establece el dominio del mundo por parte de una nación o conjunto de naciones.
Hegemonía política
¿Qué quiere decir ser hegemónico políticamente hablando? Se refiere al dominio de un Estado sobre el ámbito político. Básicamente, ese Estado impone sus intereses, valores y decisiones políticas sobre el país. Para ello, utilizan herramientas como la diplomacia, la presión económica o la intervención militar.
Hegemonía económica
Este tipo de hegemonía se ejerce a través de los mercados internacionales, del establecimiento de normas y políticas comerciales o de la imposición de un sistema económico particular. El ejemplo más evidente es el de Estados Unidos, que impone las reglas del comercio global y su moneda, el dólar, como la moneda de reserva global.
Hegemonía militar
Este tipo de hegemonía se produce a través de los ejércitos y el equipamiento. Así, se produce una dominación sobre los países que cuentan con menos recursos y capacidad militar. Por ejemplo, el Imperio Romano impuso su hegemonía militar con un ejército altamente disciplinado.
Hegemonía ideológica
Este poder hegemónico se produce a través de las ideas, valores, creencias y sistemas de pensamiento. La ideología se impone y se convierte en una norma aceptada y dominante. El que desarrolló este concepto fue el filósofo Antonio Gramsci, anteriormente mencionado en este post.
En conclusión, en cualquier hegemonía se observan otras de tipo religioso, ideológico, político, cultural, económico y militar. Por ejemplo, el imperio de Roma se basaba esencialmente en su poderío militar; el imperio de España, por su parte, buscaba la implantación de la religión cristiana; el imperio británico se propuso el dominio en términos mercantiles, mientras que la URSS procuraba la propagación del comunismo.
La hegemonía en la actualidad
En la actualidad, Estados Unidos y los países más poderosos en términos de economía y militares del bloque europeo llevan a cabo una destacable afección en la política y en la economía a nivel mundial, además que participa de forma directa o indirecta en otros conflictos que se arman en el resto del mundo.
De la misma forma, no podemos obviar que desde hace unos años hasta ahora se habla de lo que se conoce como poshegemonía. Con este se pretende, aparte de poner en duda las obligaciones establecidas por la hegemonía política, pretender una reflexión sobre esta y plantear nuevas prácticas en este sentido, tanto a nivel político como teórico.
Hegemonía tecnológica, el nuevo enfoque
En la actualidad, uno de los nuevos enfoques que se está produciendo es de hegemonía tecnológica. ¿Por qué? Porque estamos en un momento de la historia en el que predominan los dispositivos electrónicos y estamos permanente conectados por las redes sociales. Quien domine este escenario, puede ser capaz de dominar el mundo.
Una prueba de ella es que entre las empresas más valoradas del mundo se encuentran Google, Amazon o Meta. Sin duda alguna, es un indicio del poder y la dependencia que está generando todo lo relacionado con la tecnología. Existe un miedo global, ya que quien controle qué información aparece en redes sociales, por ejemplo, es capaz de decidir qué debe pensar la sociedad. Ya hemos sido testigos de campañas políticas que se han inclinado de un lado a otro, gracias al poder de la tecnología de las redes sociales.
¿Hasta dónde crees que llegará este aspecto?