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Impuesto municipal
Un impuesto municipal es un tributo que establecen los municipios y Ayuntamientos para poder financiar los servicios públicos que estos ofrecen a sus ciudadanos. Gracias a estos tributos los ayuntamientos tendrán ingresos para poder prestar servicios como el mantenimiento de infraestructuras, la recogida de basuras, la limpieza de las vías, el alcantarillado, la seguridad ciudadana o el alumbrado público.
¿Qué características tienen los impuestos municipales?
Los impuestos municipales son de gran importancia para la autonomía financiera de los municipios. Gracias a ellos pueden realizar políticas que cubran las necesidades de sus ciudadanos. El bienestar social no solo se consigue con políticas estatales sino también con las más cercanas.
Entre sus características se destaca que es un impuesto directo y de carácter obligatorio para los ciudadanos que residan o realicen actividades en el municipio. Su pago será obligatorio con independencia de que usen o no los servicios que se les prestan.
En algunos casos, como puede ser el IBI, es un impuesto progresivo, ya que su base imponible es el valor catastral del inmueble. Las propiedades con mayor valor catastral pagarán más impuestos que las de menor valor.
¿Qué tipo de impuestos municipales existen?
Los impuestos municipales van a depender de cada país o región y se pueden dividir en varias categorías. Comentamos los mas frecuentes:
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Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): Este es uno de los impuestos municipales más relevantes. Se aplica sobre la propiedad de bienes inmuebles (casas, edificios, terrenos) y su valor se basa en la valoración catastral de la propiedad. Este tributo es indispensable para los municipios, pues suele representar una parte significativa de sus ingresos.
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Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE): Grava el ejercicio de actividades empresariales, profesionales o artísticas dentro del municipio. Este impuesto se aplica tanto a personas físicas como jurídicas y su importe varía en función de la naturaleza y volumen de la actividad económica.
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Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM): También conocido como "impuesto de circulación", grava la titularidad de vehículos en la jurisdicción municipal. Es un impuesto obligatorio para todos los propietarios de vehículos que se destinan a circular por las vías públicas.
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Impuestos sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO): Este impuesto grava las obras de construcción y reformas que se realizan dentro del municipio, y su base imponible se calcula sobre el coste real y efectivo de la obra.
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Tasas y Contribuciones Especiales: Además de los impuestos, los municipios suelen establecer tasas por la prestación de ciertos servicios específicos (como recogida de basura, alcantarillado o mercados). También pueden imponer contribuciones especiales cuando una obra pública, como la pavimentación de una calle, beneficia directamente a los vecinos.
En definitiva, para que los municipios puedan atender a las necesidades y demandas de sus ciudadanos y puedan ofrecer servicios públicos de calidad que mejoren su calidad de vida, cuentan con una herramienta autónoma y esencial como son los impuestos municipales. Sin ellos, el trata más cercano de la administración pública con el ciudadano no existiría y su calidad de vida no sería la misma.