IVA reducido
El IVA reducido se erige como un término importante dentro del sistema tributario, afectando directamente al precio final de ciertos bienes y servicios. Su objetivo está claro: hacer que determinados productos básicos o de primera necesidad sean más accesibles para la población. Así, este impuesto tiene un impacto positivo en la economía de los hogares.
El IVA reducido cumple un papel esencial en sectores como la alimentación, la salud o la vivienda, ya que incentiva su consumo al reducir la carga fiscal. En INEAF queremos que entiendas a la perfección este concepto, por lo que te hablaremos de cada tipo reducido de IVA, de los productos que abarca y de sus aplicaciones prácticas.
¿Estás preparado para conocer los productos exentos de IVA? ¡También te lo contaremos!
¿Qué es el IVA reducido?
El IVA reducido es uno de los tipos de gravámenes que impera en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Como ya sabemos, se aplica a ciertos productos y servicios que son considerados esenciales, con el objetivo de hacerlos más accesibles para la población general.
Un aspecto importante es que se sitúa por debajo del IVA general, estableciéndose en un tipo reducido del IVA del 10 %. Así, productos como las frutas, verduras, hortalizas y legumbres suelen llevar consigo este tipo impositivo, con la finalidad de equilibrar el coste de bienes necesarios e incentivar sectores estratégicos de la economía.
El IVA reducido no se aplica únicamente a la alimentación, sino que también entra en acción en sectores como el transporte público, la hostelería y las obras de reforma en viviendas. Por ello, su aplicación no solo grava el consumo, sino que también beneficia a las economías familiares y al tejido empresarial.
Tipos de IVA que existen
Antes de entrar de lleno en el IVA reducido, queremos ahondar en el sistema de IVA en España. Por el momento, existen tres tipos.
IVA general
El IVA general del 21 % se aplica a la mayoría de bienes y servicios. Se trata del tipo impositivo más alto, que se centra en productos no tan esenciales como la tecnología, la ropa o los electrodomésticos.
IVA reducido
Este tipo reducido del 10 % potencia el acceso a productos y servicios básicos. Como hemos visto ya, se enfoca en alimentos frescos, transporte, entradas a espectáculos culturales y obras de reformas específicas.
IVA superreducido
Con una tasa del 4 %, el IVA superreducido se guarda para bienes de primerísima necesidad como pan, leche, medicamentos y libros en formato físico.
¿Qué dice la ley sobre el IVA reducido?
¿Dónde se regula la legislación española este IVA reducido? A través de la Ley 37/1992 del Impuesto sobre el Valor Añadido, donde se establecen las bases para su aplicación. Sobre todo, esta normativa especifica qué bienes y servicios entran dentro de este tipo impositivo del 10 %, así como las condiciones bajo las que se aplica.
Esta normativa se actualiza de forma periódica, con el objetivo de ajustarse a las necesidades económicas y sociales. Por ejemplo, se aprobaron una serie de cambios el pasado 28 de diciembre y se amplió el listado de productos con IVA reducido, adaptándolo a las circunstancias del mercado.
Por ejemplo, un elemento clave son las obras de reforma. Sin embargo, se tienen que cumplir ciertos requisitos como que la vivienda tenga más de dos años de antigüedad o que los materiales no superen el 40 % del coste total de la obra. Este tipo de IVA supone un incentivo que potencia las empresas del sector de la construcción y rehabilitación.
Principales productos y servicios con IVA reducido
El IVA reducido del 10 % se aplica a una lista específica de bienes y servicios que tienen un carácter esencial o un interés general. Aquí te dejamos una pequeña lista con los más destacados:
- Alimentos frescos: se incluyen productos como frutas, verduras, hortalizas y legumbres.
- Agua, siendo indiferente si es para un consumo doméstico o agrícola.
- Transporte de viajeros: servicios como autobuses, trenes o aviones para pasajeros.
- Obras de reforma, bajo las condiciones anteriormente mencionadas.
- Cultura: entradas a espectáculos como cines, teatros o conciertos.
- Hostelería y restauración: algunos servicios en bares, cafeterías y restaurantes.
Ejemplos de IVA reducido
Para entender mejor la aplicación del IVA reducido, vamos a exponer algunos casos prácticos. Para empezar, imagino que vas a tu supermercado de confianza a hacer tu compra semanal. Como hemos dicho, si eliges comprar frutas, verduras o legumbres, se aplicará un 10 % de IVA. Si, por el contrario, optas por alimentos procesados, tendrás que abonar el 21 %.
Por otro lado, imagina que compras una vivienda que necesita una serie de reformas, como renovar la fontanería o la instalación eléctrica. Aquí también te beneficiarías de este tipo reducido. ¿Y cuándo coges el autobús cada día? También, pues que el uso del transporte público frente a otros medios se incentiva con un IVA del 10 %.
Por último, si viajas por España y quieres disfrutar de una cena en un restaurante o alojarte en un hotel, también tendrás un IVA reducido. ¿Por qué? Porque se quiere potenciar la actividad turística y hostelera con este tipo reducido.
Productos exentos de IVA: cuáles son
Aunque hemos tocado todos los tipos de IVA, también existen bienes y servicios que están totalmente exentos de este impuesto, lo que implica que llevan ningún tipo de gravamen añadido en el precio final. Estas exenciones están reguladas también por la Ley 37/1992 del Impuesto sobre el Valor Añadido, aplicándose a sectores protegidos.
Vamos a ver los principales productos y servicios exentos del IVA:
- Servicios educativos: la formación reglada como la impartida en colegios, institutos y universidades.
- Servicios sanitarios: la atención médica y hospitalaria.
- Operaciones financieras: los movimientos como créditos, hipotecas o las transferencias realizadas por bancos.
- Seguros: la contratación de pólizas de vida, hogar o salud.
- Alquiler de vivienda habitual: siempre y cuando no incluya servicios adicionales como limpieza o mantenimiento.
Diferencias clave con el IVA reducido
El IVA reducido solo busca disminuir el coste de bienes y servicios esencial para incentivar su consumo, mientras que la exención total implica que ciertas operaciones no están sujetas a tributación por razones económicas, sociales o legales. Sin embargo, es relevante destacar que estas exenciones no otorgan derecho a deducción del IVA soportado en la actividad.
En conclusión, la normativa española busca proteger a sectores clave de la economía y garantizar el acceso a servicios básicos sin costes fiscales añadidos.