Just In Time
La expresión "Just In Time", cuya traducción es "Justo A Tiempo", se refiere a uno de los sistemas de gestión de inventarios más utilizados.
El Just in time, normalmente confundido con un sistema de producción, es un sistema de inventarios en el que la meta es eliminar todo desperdicio, entendiendo por éste todo lo que no sea el estrictamente necesario (recursos materiales, maquinaria , mano de obra….)
El Just in time necesita modificaciones en todos los métodos de suministro tradicionales. Deben elegirse minuciosamente los proveedores para cada uno de los componentes. Se organizan contratos especiales para los pedidos pequeños. Estos pedidos deben ser suministrados en el momento exacto en que los necesita la cadena de suministro del cliente y en la cantidad demandada.
Los suministros diarios o semanales de producto no son inusuales en los sistemas Just in time. Se acuerda con los proveedores entregar las piezas que se ajusten a los niveles de calidad deseados, de esta forma se exime de la necesidad de que el comprador inspeccione las piezas suministradas. El tiempo de recepción de estas entregas es de vital importancia, pues si se reciben muy temprano pueden obligar a llevar un inventario específico, y, si llegan demasiado tarde, pueden provocar problemas de producción.
Esta forma de suministro conlleva costes de aprovisionamiento más elevados en términos unitarios, a los que hay que sumar el coste de oportunidad que supone la elaboración del contrato, pero al conseguir lotes de piezas individuales de forma diaria o semanas puede reducir bastante los costes. Además, al no tener que inspeccionar las mercancías, se traduce en menores costes de revisión.
La fabricación de las piezas por producir se gestiona de tal manera que se merme el inventario de trabajo en proceso (WIP), así como las existencias de bienes finalizados. Las normas del just in time obligan al fabricante a solucionar problemas de ineficiencia en la producción y en el diseño que antes se aseguraban gracias a las existencias del almacén.
El sistema just in time elimina la incertidumbre por los aprovisionamientos, por ello el control de calidad es de vital importancia para el éxito de la implementación del "Just in time.
En definitiva, el Just in time, es un método por el que se pretende optimizar la cadena de producción con la finalidad de optimizar la cadena de suministro, de tal forma que tanto la gestión de mercancía como productos terminados lleguen a su destino en el momento exacto.
De esta forma se evita, por un lado, acumular piezas y mercancías necesarias para el sistema de producción, de esta forma, se minimiza la gestión de inventarios y los costes de personal que ello conllevan, por otro, se reduce el espacio de almacenamiento de los productos terminados, ya que estos salen de la fábrica en el momento exacto, por lo que no es necesario almacenarla. Se ahorran así costes de almacenamiento, como puede ser dispones de almacenes.
En definitiva, las ventajas que presenta la implementación de un sistema just in time son las siguientes:
- Optimizar la cadena de suministros, eliminando insumos innecesarios.
- Facilitar la producción, pues se produce lo necesario.