Know how
En la actualidad, se considera muy habitual escuchar, dentro del mundo empresarial, el término know-how, aunque no es tan común conocer el significado y sus implicaciones. Por ello, vamos a analizar en qué consiste y por qué es tan importante para las empresas.
La traducción literal hace referencia al concepto de “saber cómo”, lo cual nos arroja una introducción acerca de su significado. Se traduce al castellano como la acción de “saber hacer” de una empresa, es decir, todo lo que permite ofrecer un producto o servicio con un valor añadido y, por ende, que pueda diferenciarse de la competencia.
El know-how (o saber hacer) engloba las habilidades y aptitudes especiales que ha adquirido una persona o empresa, teniendo siempre en cuenta que dicha empresa o persona cuenta con determinados conocimientos que permiten realizar una tarea o conducir un proyecto de forma exitosa.
El término know-how es considerado como un activo intangible con el que la compañía cuenta y con el que, gracias a él, se pueden desarrollar acciones estratégicas, técnicas y operativas para conseguir un mayor beneficio o con las que diferenciarse de la competencia.
Es por ello por lo que la empresa debe considerar su know-how como un elemento diferenciador que haga que los competidores también lo quieran lograr. Además de intentar conseguir que la información utilizada, en el proceso de know-how, no salga del ámbito privado de la empresa en cuestión, es decir, hay que evitar que llegue a terceras personas.
Uno de los principales beneficios que ofrece el proceso de know-how es la ventaja competitiva frente a otros proyectos dentro del mismo sector de actividad. Con este método se consigue que la empresa tenga un atractivo especial, único e irreemplazable. Otra gran ventaja es que se considera y se trata como un procedimiento secreto y, por tanto, es fácilmente evitable el proceso de intento de copia del know-how.
Por ello, es necesario y beneficioso que todo el equipo de trabajadores actúe teniendo en mente este sometimiento de actividad secreta y, para ello, se pueden llevar a cabo dos formas diferentes de actuación:
- Establecer una persona en el rol de mentor para realizar la capacitación a los trabajadores de la compañía, el proceso de actuación a partir del momento de la implantación y la resolución de dudas.
- Establecer un sistema de rotación a los trabajadores para que participen dentro de los diferentes puestos de trabajo. Consiguiendo así que los empleados tengan una visión global de cómo funciona la empresa.
Es muy importante que la empresa considere hacer de su know-how un proceso distinto y novedoso, que culmine en un atractivo comercial. Estas capacidades dan a la empresa un distintivo respecto a su valor.
Usualmente el know-how no es fácilmente copiable, debido a que se adquiere con la experiencia, los ensayos de prueba, el estudio de los errores y el desarrollo de habilidades, todo ello a largo plazo. En ocasiones, se considera la clave entre ser o no una empresa exitosa.
Los elementos del saber hacer o know-how son los siguientes:
- Conocimientos técnicos.
- Procedimientos.
- Habilidades.
- Fórmulas.
- Técnicas.
- Actitudes.
Entre las características principales del know-how destacan las siguientes:
- Es un elemento diferenciador.
- Es normal mantenerlo en secreto.
- Tiene atractivo comercial
- Es generador de valor agregado.
A grandes rasgos, el proceso de know-how consiste en aprender de los errores, e ir probando nuevas fórmulas para mejorar los resultados. Consiguiendo una adaptación a los cambios.
Un ejemplo claro del know-how son las franquicias. Estas empresas pagan derechos para utilizar el know-how de una tercera empresa exitosa. El franquiciador le entrega al franquiciado una fórmula o método de hacer un negocio, que debe ser replicado para intentar obtener los mismos resultados positivos que la empresa original del franquiciador.