Marketing social
El marketing social es un término que se usa para describir un tipo especial de marketing que se enfoca menos en la venta de productos o servicios y más en la promoción de causas y cambios sociales. A diferencia del marketing tradicional, que a menudo se centra en aumentar las ventas o mejorar la imagen de marca a corto plazo, el marketing social tiene como objetivo lograr un cambio de comportamiento a largo plazo en un grupo de personas para mejorar la sociedad en su conjunto.
Las técnicas de marketing utilizadas en el marketing social son las mismas que se emplean en otras formas de marketing. Estas técnicas pueden incluir, entre otras cosas, la investigación de mercado, la segmentación del mercado, la creación de mensajes publicitarios y la selección de los canales adecuados para la distribución de estos mensajes. Sin embargo, estas técnicas se utilizan de una manera diferente en el marketing social. En lugar de usar la investigación de mercado para entender qué productos o servicios podrían ser populares, por ejemplo, el marketing social utiliza esta técnica para entender los problemas sociales y las actitudes y comportamientos que contribuyen a estos problemas.
El primer paso en cualquier campaña de marketing social es identificar un problema social que necesita ser abordado. Este problema puede ser algo que esté afectando a la sociedad en su conjunto, como el cambio climático o la pobreza, o puede ser algo que esté afectando a un grupo específico de personas, como el acoso escolar o la discriminación racial. Una vez identificado el problema, el siguiente paso es entender las actitudes y comportamientos que contribuyen a este problema. Esto puede implicar la realización de investigaciones, como encuestas y grupos focales, para obtener una mejor comprensión de estas actitudes y comportamientos.
Una vez que se ha obtenido una comprensión clara del problema y de las actitudes y comportamientos que contribuyen a él, el siguiente paso en el marketing social es crear un mensaje que pueda cambiar estas actitudes y comportamientos. Este mensaje necesita ser persuasivo y atractivo para el público objetivo, y necesita estar diseñado de tal manera que sea fácil de entender y recordar. Para crear este mensaje, los profesionales del marketing social pueden utilizar una variedad de técnicas de marketing, como el storytelling, el uso de celebridades o influenciadores, y la creación de anuncios emocionales o impactantes.
El último paso en el marketing social es la distribución de este mensaje a través de los canales adecuados. Los canales que se utilicen dependerán del público objetivo y del mensaje en sí. Por ejemplo, si el público objetivo son los jóvenes, los canales podrían incluir las redes sociales y los sitios web populares entre este grupo. Si el mensaje es sobre un problema que afecta a las personas mayores, los canales podrían incluir la televisión, la radio y los periódicos.
La responsabilidad social es un aspecto clave del marketing social. Las empresas que buscan adoptar estrategias de marketing social deben tener una comprensión clara de su papel en la sociedad y cómo pueden usar sus recursos para generar un cambio social positivo. Este compromiso con la responsabilidad social puede variar desde la donación de una parte de los beneficios a una causa social hasta la implementación de políticas empresariales que reduzcan el impacto ambiental de la empresa.
Las acciones de marketing social son la manifestación tangible de estas estrategias. Una acción de marketing social podría ser, por ejemplo, una campaña de concienciación sobre el cambio climático que incluya tanto publicidad en medios de comunicación como iniciativas en las tiendas de la empresa para reducir el uso de plásticos. También podrían ser alianzas con organizaciones sin fines de lucro para trabajar conjuntamente en la resolución de un problema social, combinando la visibilidad y los recursos de la empresa con la experiencia y el conocimiento de la organización.