Mercado emergente
El término mercado emergente hace alusión a aquel país o economía que se encuentra en una fase crecimiento, pero, sobre todo, en un proceso de transición situado entre los países en vías de desarrollo y los países desarrollados.
Es decir, presenta una tasa de crecimiento positiva, lo que les permite alejarse de ser considerados una economía en vía de desarrollo. El término de mercados emergentes fue acuñado por Antoine van Agtmael en 1980. En aquella fecha, Antoine, presidente del Banco Mundial, utilizó el término de saber hacer para calificar la situación de algunos países como Argentina, China, India o Brasil.
El término de mercado emergente tiene la peculiaridad de representar un fenómeno que no se encuentra del todo descrito por la geografía o por el poder económico. Los países que componen este tipo de mercado se consideran en una fase de transición entre los países en vía de desarrollo y los países desarrollados. Es decir, se encuentran en situación de crecimiento, no siendo países en vías de desarrollo, pero tampoco, países desarrollados. Algunos mercados emergentes son China, India, algunos países de Latinoamérica (Brasil, Argentina, Chile, Colombia, México, Perú, etc.), algunos países del sudeste asiático, la mayoría de los países de Europa oriental, Rusia, algunos países en el medio oriente y algunos países de África (Egipto, Argelia, etc.).
Dentro de la gran variedad de economías emergentes, se producen, adicionalmente, más subdivisiones a causa de la existencia de grandes diferencias entre los países emergentes. Normalmente, sus regímenes políticos son inestables, sus políticas económicas son cuestionables y/o las situaciones geográficas opuestas.
A continuación, se muestran los rasgos comunes de todos ellos que nos permite englobarlos como mercados emergentes:
- Internacionalización: se encuentran abriendo sus economías al exterior. Y realizando convenios, acuerdos y normas internacionales con otros países.
- Presentan riesgos de inestabilidad política: muestran contradicciones ideológicas que les imposibilitan a consolidar reformas y propuestas.
- Muestran crecimiento a pesar de la incertidumbre: su crecimiento es frágil, puesto que son economías débiles, pero, aun así, se evidencia una alta tasa de crecimiento, a pesar de que el mercado se encuentra en estado de duda.
- Su divisa se encuentra en estado volátil: el valor de sus divisas varía con demasiada frecuencia. Variable que se suma, adicionalmente, a la situación de incertidumbre anterior.
- Cambios sociales profundos: Normalmente, el crecimiento económico conlleva grandes cambios en la estructura social.
- Ausencia de una clase media fuerte: los efectos de los problemas internos del crecimiento económico generan una organización social en dos estamentos: clase alta y clase baja.
- Gran potencial de crecimiento: la ratio de oportunidad de crecimiento suele ser bastante elevado en este tipo de economías.
Argentina, Colombia, Chile, Polonia, China, Filipinas, India, Pakistán, Egipto o Marruecos son algunos de los ejemplos de mercados emergentes.
Por otro lado, otro hecho diferenciador es la situación demográfica. Los países desarrollados muestran poblaciones que tienden a contraerse, mientras que la mayor parte de los países emergentes tienden a una demografía creciente y expansiva. Suponen una oportunidad muy atractiva a la inversión externa, ya que suponen una gran parte de la población mundial.
Estos países emergentes necesitan exportar bienes y servicios y activar la inversión extranjera para mejorar su crecimiento. Esto supone una oportunidad única para aquellos inversores privados o empresas que buscan opciones de inversión interesantes y rentables. Debido a que no están al mismo nivel que los países desarrollados, las economías emergentes suponen una oportunidad materia de crecimiento de productividad.
Tras conocer qué son los mercados emergentes y sus ventajas y riesgos, ahora se debe averiguar cómo se lleva a cabo el proceso de inversión en ellos. A continuación, se muestran varias vías que posibilitan la inversión en mercados emergentes.
- Realizar inversiones directas a través de la adquisición de acciones en las propias bolsas de los mercados emergentes.
- Realizar inversiones directas a través de empresas emergentes en bolsas de países desarrollados.
- Realizar inversiones a través de fondos de inversión autorizados que operen en esos mercados.
- Realizar la inversión a través de empresas de países desarrollados que trabajen en países emergentes.