Oponibilidad
¿Qué es la oponibilidad en derecho? Cuando en derecho se dice que algo es oponible es porque se tiene la facultad para hacer valer un derecho frente a un tercero.
Este concepto te puede parecer muy denso y complicado, pero se trata de un concepto crucial, que garantiza la seguridad jurídica en diversas situaciones. La oponibilidad se aplica sobre todo en áreas como los derechos reales y los derechos de crédito.
Definición de oponibilidad
Según la RAE, la oponibilidad es la “condición jurídica, atributo inherente a un derecho, documento o defensa, según el cual estos pueden hacerse valer frente a un tercero”.
¿Qué nos deja entrever esta definición de oponibilidad? Que nos referimos a la capacidad legal de imponer o hacer valer un derecho, una decisión o un documento frente a personas ajenas a la relación original.
Sin duda alguna, el principio de oponibilidad es un aspecto crucial en multitud de actos jurídicos, ya que es la única manera de que las relaciones entre las partes y terceros sean seguras. Gracias a este, la claridad reina en todos los procesos.
Oponibilidad en el derecho civil
Dentro del derecho civil, la oponibilidad constituye la repercusión de un determinado acto o fallo sobre aquellas personas que no han sido partes ni representados. Este principio viene a preguntar hasta qué punto una relación contractual entre dos personas puede afectar a terceros que no tienen nada que ver.
Cuando un contrato se ha perfeccionado entre dos o más partes, lo establecido en el mismo, va a ser obligatorio para dichas partes involucradas, pero al margen de las partes del contrato, existen una serie de personas a las que se les llama terceros, cuya vinculación con el contrato o acto es nula.
Entonces, ¿por qué se habla de este derecho? Porque soluciona distintas situaciones que pueden darse, por ejemplo, en contratos de compraventa, arrendamientos, hipotecas y otros actos jurídicos.
Ejemplos prácticos de oponibilidad
A modo ejemplo, piénsese en un arrendador que tiene arrendadas varias propiedades y, sin previo aviso, entra a uno de sus pisos alquilados. Lo que supone este derecho es oponer una cosa frente a otra por impedir que tenga efecto.
Además, este derecho aparece muy ligado a los derechos reales y a los derechos de crédito, gracias a que aporta seguridad jurídica y protección de los bienes frente a terceros ante determinadas situaciones o actuaciones que realizan los demás. Esto quiere decir que impone al tercero la realidad del acto jurídico, teniendo este que considerar la oponibilidad al tiempo de ejercitar sus derechos.
De hecho, siguiendo con el ejemplo del bien inmueble, la oponibilidad no tiene como fin determinar quién tiene mejor derecho sobre el piso, sino en determinar qué derecho va a tener preferencia.
Oponibilidad y el Registro de la Propiedad
Atendiendo al ámbito del Registro de la Propiedad, hay que destacar el famoso principio de oponibilidad registral, que determina que, si un tercero adquiere un bien, solo le va a afectar aquello que esté inscrito.
Esto último quiere decir que solo aquellos actos que hayan sido inscritos en el Registro tendrán validez frente a terceros. Por ejemplo, si alguien adquiere un bien, solo le afectarán aquellos derechos o cargos que estén registrados.
Por ejemplo,
A tiene un inmueble y se lo vende a B, pero B no lo inscribe en el Registro de la Propiedad.
En el mismo día, A vuelve a vender ese inmueble, pero a C, que sí lo inscribe.
Por tanto, frente a C solo es oponible lo que esté inscrito y que, por tanto, es inoponible lo que no esté inscrito.
La importancia de la oponibilidad en los derechos reales y de crédito
Hasta el momento, nos hemos centrado en la oponibilidad en el ámbito de los derechos reales, ¿pero qué pasa con los derechos de crédito? Este derecho permite que un acreedor pueda exigir al deudor el cumplimiento de una obligación.
Un ejemplo claro de oponibilidad en los derechos de crédito sería cuando una persona contrae una deuda y la garantiza con un inmueble. ¿Qué pasa? Que si la deuda no se paga, el acreedor tiene el derecho de ejecutar la garantía.
Este derecho del acreedor es oponible frente a cualquier tercero que adquiera el inmueble, incluso si no era conocedor de la existencia de la deuda.
Principio de oponibilidad en el derecho internacional privado
En el ámbito del derecho internacional privado, la oponibilidad también adquiere una dimensión especial. ¿Cómo interviene este principio en una interacción entre normativas de diferentes países?
Vamos a explicarlo a través de ejemplos. Imagina un caso de compraventa de una casa entre personas de distintos países. En este caso, la legislación del país donde se encuentra el inmueble determinará qué actos son oponibles a terceros.
En este caso, si compras un inmueble en el extranjero, asegúrate de que todos los trámites legales locales se realizan correctamente. Recuerdo que lo que es válido en un país puede no serlo para otros.
En conclusión, la oponibilidad en derecho conforma un principio fundamental que garantiza la seguridad jurídica y la protección de las partes involucradas. Aun parezca un término abstracto, en la práctica es fundamental para proteger los intereses de todas las partes implicadas.