Overdraft
El "overdraft" es un término financiero anglosajón que se traduce al español como “sobregiro” y se utiliza para referirnos a cuando una cuenta bancaria tiene un saldo negativo, es decir, se ha extraído más dinero del que está disponible en la cuenta. Es decir, el "overdraft" ocurre cuando excedemos el saldo disponible de una cuenta bancaria.
En español entrar en esta situación se denomina “descubierto”, aunque también se utiliza el término vulgar “entrar en números rojos” al utilizar nuestra cuenta bancaria para realizar un pago superior al saldo de nuestra cuenta. En este caso el banco no rechaza el pago, se encarga de proporcionar los fondos que faltan para cubrir el total del pago (overdraft fee), pero automáticamente entramos en modo descubierto y el banco nos avisa de que no contamos con fondos suficientes, por lo que nos aparece en la cuenta un saldo negativo.
La entidad bancaria cobrará una comisión por el descubierto y aplicará intereses sobre el saldo medio negativo de nuestra cuenta, Los intereses se aplican por cada día que mantenemos el saldo negativo ya que el descubierto se considera un préstamo bancario.
El interés que se aplica en estos casos es bastante más alto que el habitual y para evitar abusos por parte de las entidades bancarias, se han establecido límites. La aplicación conjunta de la comisión y del interés por descubierto no puede dar lugar a una tasa anual equivalente superior a 2,5 veces el interés legal del dinero.
Hay que mencionar que tipos de interés y la comisión pueden variar según la entidad bancaria y el acuerdo pactado con el cliente.
El "overdraft" puede ocurrir por diferentes motivos, pero destacamos los pagos automáticos programados y los retiros de efectivo en cajeros automáticos que superan el saldo disponible.
El overdraft funciona como una especie de protección adicional para aquellos clientes que deben realizar pagos frecuentemente (como es el caso de los autónomos y las empresas) y para evitar que el banco les cancele una operación, negocian con la entidad mantener una línea de "overdraft". También es útil para cubrir gastos inesperados o pagos automáticos, como facturas pendientes o por el pago de otro tipo de préstamos.
Negociar y pactar con la entidad puede ayudarnos a bajar un poco el tipo de interés que se aplicará al descubierto, aunque depende de las políticas y la disponibilidad del dinero del propio banco.
Los términos y condiciones del "overdraft" varían según el país ya que tienen regulaciones bancarias diferentes, e incluso por la entidad bancaria, ya que tienes políticas diferentes. Siempre es recomendable consultar con su entidad bancaria las condiciones de su línea de crédito o cuenta bancaria para evitar sorpresas desagradables.
El "overdraft" es simplemente una herramienta más que ofrecen los bancos y permite a sus clientes gastar más dinero del que tienen disponible, aunque claro está, existen límites que han debido ser acordados previamente.
El "overdraft" tiene un límite máximo establecido por el banco, que determina cuánto dinero adicional se puede gastar en la cuenta corriente. El límite tiene en cuenta diversos factores, como la situación financiera del propio cliente (mayor capital, mayor será el límite), la relación con el banco y la política de la entidad financiera. El límite también dependerá de si el cliente puede garantizar la devolución del capital que aporta el banco al entrar en "overdraft".
Cuando el cliente se excede del límite establecido, se aplicarán cargos adicionales y la relación entre la entidad y el cliente sufre consecuencias negativas. Se aplicarán sobre el saldo negativo, no solo los intereses por “overdraft”, sino un interés de exceso por el capital que supera el límite pactado. Evidentemente, el interés de exceso es superior al interés de por “overdraft”.
Por esta y otras razones, es conveniente considerar otras opciones de financiación que ofrece la entidad bancaria, escogiendo aquella que mejor se adapte a las necesidades del cliente.