Plan de inversiones
Un plan de inversión consiste en una programación detallada de los objetivos que queremos alcanzar mediante una serie de inversiones actuales o futuras, teniendo en cuenta los costes asociados al comienzo de un negocio.
Un plan de inversiones se considera un ente vivo, con lo cual puede ser modificado a lo largo de la vida del proyecto.
Es por esta razón por lo que es recomendable contar con un Plan de inversión de reemplazo para los momentos en los que es necesario cambiar un activo de la empresa por otro que nos proporcione mas rentabilidad o estabilidad.
También es conveniente contar con un Plan de inversión de racionalización que consiste en realizar una inversión que suponga un ahorro de costes para asi realizar un ajuste entre los ingresos y los gastos de forma que los gastos no superen a los ingresos previstos.
Una forma de que el negocio siga creciendo es invertir en nuevos activos según un Plan de inversión de expansión. Este plan parte de un plan de inversión inicial que va creciendo mediante la inversión en otros activos con el objeto de no apalancarnos y rentabilizar al máximo nuestros recursos financieros.
Un Plan de inversión inicial consiste en una evaluación de los recursos económicos necesarios para llevar a cabo un proyecto, tanto a corto como a medio plazo. En esta planificación tendremos en cuenta las partidas que son propiamente inversiones como son las maquinarias, edificaciones… y también los gastos corrientes como los suministros, personal… de los primeros meses.
El inventario valorado formará parte del Plan de inversión inicial y consiste en presupuestar lo mejor posible cada uno de los gastos que vayan a intervenir y el momento en el que van a ser necesarios. De esta forma podremos tener una programación lo más exacta posible de las necesidades de liquidez en cada momento.
Lo ideales unir este inventario con el plan de ventas para determinar si el proyecto es sostenible o requiere de alguna financiación externa.
Un Plan de Inversión bien desarrollado y detallado se puede convertir en una carta de presentación que muestre la rentabilidad y las posibilidades de éxito de su proyecto, así como para conseguir los fondos necesarios.
A nivel particular, el plan de inversión se usa para evaluar las distintas opciones disponibles en el momento de hacer crece los ahorros.
En estos casos, el punto de partida es ver la situación personal, ya que no tiene la misma aversión al riesgo una persona jubilada que una persona más joven. La aversión al riesgo supone la posición de rechazo de un inversor ante la posibilidad de que sus activos estén expuestos a sufrir pérdidas de valor. El perfil del inversor estará delimitado por dicha aversión.
Seguidamente se estudiará qué dinero es el que se tiene disponible para invertir. Teniendo en cuenta la situación financiera actual, hay que establecer el riesgo que se está dispuesto a asumir y el plazo. Estos datos nos servirán para establecer que activos son los más idóneos para nuestro perfil de inversor.