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Préstamo participativo
El préstamo participativo se encuentra a medio camino el préstamo que ofrecen las entidades bancarias y las inyecciones de capital por parte de inversores privados. Este tipo de financiación tiene unos requisitos de acceso que habitualmente son mucho mas asequibles, su interés está ligado a la evolución de la empresa. Esta forma de financiación es útil para empresas tempranas por su carencia y periodo de participación.
Los préstamos participativos tienen como objetivo promocionar la creación de proyectos Empresariales con perspectivas de consolidación y crecimiento y que sean viables. Normalmente este tipo de prestamos se otorgan a través de entidades públicas dedicadas a apoyar a personas emprendedoras. Pero también podemos encontrar entidades privadas que ofrecen esta financiación. Este tipo de préstamos tienen 3 características que la diferencia del resto: condiciones de acceso, interés y amortización.
Requisitos de acceso asequibles
Los requisitos para acceder a este tipo de financiación están unidos estrechamente al modelo de negocio y a la viabilidad de la empresa. Para conceder uno de estos préstamos las entidades solicitan un informe detallado del modelo de negocio en lugar de exigir garantías hipotecarias o de negocio. La intención al pedir el plan de negocio es saber hasta que punto la empresa tiene posibilidad de prosperar y prever si la inversión es segura para invertir dinero.
Otra de las ventajas de los préstamos participativos son los gastos financieros vinculados a los mismos, como los intereses o comisiones, sin deducibles en la base imponible del impuesto sobre sociedades.
Además, los préstamos participativos son subordinados, la prioridad de pago de estos se sitúa detrás de los acreedores normales, lo que proporciona, mayor facilidad de cara a afrontar las deudas de la empresa,
A efectos de reducción de capital, estos préstamos están considerados patrimonio neto.
Interés flexible
Con carácter general, los préstamos participativos tienen dos tipos de interés. Por un lado, tenemos el interés vinculado a la marcha de la empresa, este tipo de interés siempre está presente en los préstamos participativos. Se trata de un interés variable que varía en función de distintos criterios de evaluación, el más frecuente es el beneficio neto anual. El interés vinculado a la marcha de la empresa suele venir fijado con unos máximos y mínimos.
Además del interés variable estos préstamos tienen un interés fijo que se determina en el momento de formalizar el contrato. Este interés normalmente es un diferencial que fija la entidad que concede el préstamo, habitualmente es un tipo inferior al tipo aplicable a los préstamos “corrientes” y es independiente a la marcha de la empresa.
Por tanto, el tipo de interés en estos préstamos es más flexible que el de otros tipos de financiación dado que el importe de las cuotas que el empresario debe pagar y se adecua a la evolución de la empresa, dentro de los límites descritos anteriormente.
Amortización
Los préstamos participativos son, dentro de la multitud de productos de financiación disponibles en el mercado, de los que mayores periodos de amortización ofrecen. La devolución del préstamo puede prolongarse hasta 10 años, en función de la entidad que conceda el préstamo.