Síndico

Un síndico es, en términos generales, una persona elegida por una comunidad o corporación para que administre/ cuide, represente legalmente y defienda los intereses de la comunidad o corporación.

En un contexto empresarial, dentro del derecho concursal, el término síndico, se refiere a un representante legal o una persona designada para supervisar las operaciones de una empresa en dificultades financieras. En este caso, el síndico puede ser designado por un tribunal o por los acreedores, ante la no posibilidad de realización de un convenio concursal, para proteger los intereses de las partes involucradas y administrar la reestructuración o liquidación de la empresa de manera justo y equitativa. Es decir, se trata del sujeto que en un concurso de acreedores o en una quiebra es el encargado de liquidar el activo y el pasivo del deudor. Después de declararse la situación de quiebra, se llevará a cabo la designación del síndico y, a partir de ese momento, poseerá todas las facultades de un administrador en relación con el patrimonio que se va a liquidar, en lugar de los administradores o gestores originales o habituales. Está obligado a salvaguardar los intereses de los acreedores, procurando obtener el máximo beneficio de los activos del deudor para pagar la mayor parte posible de las deudas pendientes.

En la regulación del derecho concursal, en la mayoría de los países está presente el síndico y, en situaciones límite su trabajo adquiere mayor importancia. Entre las labores de un síndico podemos destacar algunas, como la elaboración de inventarios y realización de auditoría, con el fin de conocer el patrimonio disponible para hacer frente a las debidas obligaciones, llevar a cabo todas las labores administrativas y representar a la organización frente a comunicaciones y responsabilidades legales, así como la realización de la liquidación final de la empresa u organización y por consecuencia la finalización de la actividad de la misma.

Si bien, es más habitual la aparición de un conjunto de síndicos, denominados administración concursal. La administración concursal de esta forma es el órgano encargado de gestionar el proceso judicial que se inicia al no poder cumplir con sus obligaciones financieras una compañía. Esta depende siempre de la supervisión de un juez. Al mando de esta administración concursal se encuentra un administrador, que se ocupa de las tareas administrativas, organización, dirección y control de todas las tareas del grupo para lograr los objetivos y hacer un uso eficiente de los recursos.

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