Titularidad real
La titularidad real es un término que hace referencia a la identificación de personas físicas o jurídicas que poseen, controlan o se benefician de una entidad legal o de un activo. El concepto de titularidad real es importante para combatir el lavado de dinero, la evasión fiscal y otras prácticas ilícitas, ya que busca revelar la verdadera propiedad y el control de las entidades legales y los activos, en contraposición a las estructuras opacas que se utilizan para ocultar la propiedad o el control real.
La titularidad real implica identificar y verificar la identidad de los beneficiarios directos, que son las personas que poseen y/o controlan una entidad o empresa.
Investigar la titularidad real puede ser una labor complicada, ya que los beneficiarios no siempre aparecen en los registros legales de la entidad, por ello deberá descubrirse quienes son los verdaderos dueños.
Esta práctica se asocia a la lucha contra el blanqueo de capitales, la corrupción, el fraude, la evasión de impuestos y otros delitos fiscales, ya que algunos propietarios se esconden a través de sociedades fantasma radicadas en paraísos fiscales, donde es muy difícil obtener información sobre las mismas.
En muchos países, se han aprobado regulaciones y mecanismos legales para garantizar la transparencia en la titularidad real. Estos incluyen la obligación de revelar la información de los beneficiarios finales al registrar una entidad legal, mantener registros actualizados de titularidad real y proporcionar acceso sobre esta información a las autoridades competentes, como es el caso de los inspectores de hacienda.
Debe aclararse que el propietario de un 0,001% de una sociedad privada, no es realmente un titular real directo, consideramos beneficiarios a aquellas personas que tienen en propiedad un porcentaje superior al 25 por ciento del capital o de los derechos de voto ejerciendo de esta forma un control directo o indirecto, en la gestión de la persona jurídica.
Por otro lado, existe titularidad real indirecta cuando el beneficiario tiene una participación superior al 25% pero a través de otras entidades intermedias, es decir el beneficiario controla la entidad a través de otras entidades intermedias o por otros intermediarios.
En España, la titularidad real se encuentra recogida en la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo.
Esta ley establece las obligaciones de identificación y conocimiento de la titularidad real que deben cumplir las entidades sujetas a su ámbito de aplicación.
En el artículo 4 se comenta la identificación del titular real:
“Los sujetos obligados identificarán al titular real y adoptarán medidas adecuadas a fin de comprobar su identidad con carácter previo al establecimiento de relaciones de negocio o a la ejecución de cualesquiera operaciones”.
Otras leyes que regulan la titularidad real son:
Real Decreto 304/2014, de 5 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo.
Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno.
Real Decreto-ley 11/2018, de 31 de agosto, de transposición de directivas en materia de protección de los compromisos por pensiones con los trabajadores, prevención del blanqueo de capitales y requisitos de entrada y residencia de nacionales de países terceros y por el que se modifica la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.
Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización.
En conclusión, definimos la titularidad real como la identificación de las personas físicas o jurídicas que poseen, controlan o se benefician de una entidad legal o de un activo, con el objetivo de prevenir actividades ilícitas y promover la transparencia en la propiedad y el control de los recursos.