Valoración de existencias
La valoración de existencias la determina la segunda parte del Plan General Contable referida a las Normas de Registro y Valoración, en concreto la norma décima. En ella nos define, en primer lugar, qué cuentas se incluyen en las existencias, cual es su valoración inicial y cual la posterior. Se suele generalizar identificando a las existencias como el almacén de la empresa. No todas las sociedades van a tener existencias pues depende de la actividad a la que se dediquen. Las que prestan servicios no tendrán contenido en este apartado.
Las existencias se encuentran en el grupo 3 del cuadro de cuentas del Plan General Contable e incluyen los siguientes elementos patrimoniales
- Mercaderías. Son aquellas existencias que la sociedad adquiere y vende sin transformar. No requieren de un proceso productivo, solo comercial.
- Materias primas. Son las existencias que se precisan para poder elaborar el producto principal de la empresa mediante su inclusión el proceso productivo.
- Otros aprovisionamientos. Otras partidas de existencias necesarias para la producción como el combustible, los envases o los embalajes.
- Productos en curso. Aquellos productos que al final del año están en fase de transformación
- Productos semiterminados. Aquellos productos elaborados por la empresa pero que al cierre aún les falta alguna fase para considerarlos terminados. Les falta por ejemplo envasarlos.
- Productos terminados. Son los fabricados por la empresa puestos a la venta
- Subproductos. Son los productos que revisten un carácter secundario o accesorio en relación con la fabricación principal.
- Residuos. Son existencias que se obtienen, inevitablemente, al fabricar los productos o subproductos
- Materiales recuperados. Se consideran así a las existencias que una vez utilizados en un proceso de transformación pueden volver a utilizarse en otro.
La valoración inicial de las existencias se hará por su precio de adquisición (si se compran a un proveedor externo) o por su coste de producción (si lo hacemos con nuestros medios.). El precio de adquisición va a incluir el importe que factura el proveedor al que se le sumarán todos los gastos necesarios hasta que los bienes se hallen dispuestos para la venta (como gastos de transporte, seguros, ubicación, etc.) o su uso y descontados todos los descuentos incluidos en factura, sean de la naturaleza que sean (rappel, pronto pago, etc.).
Por su parte el coste de producción se calcula sumando al precio de adquisición de las materias primas y otros materiales consumibles aquellos costes directamente imputables al producto final Se añaden también la parte que corresponda de los costes indirectos imputables al producto y que correspondan al periodo de fabricación.
Los costes financieros solo formarán parte de la valoración inicial en aquellas existencias que necesiten un periodo de tiempo superior a un año para ser vendidas.
En cuanto a la valoración de existencias al cierre del ejercicio se deberán anotar correcciones valorativas si el valor final de las existencias en el almacén es superiora su valor neto realizable. Se entiende por valor neto realizable al posible precio de venta de las existencias restando los costes de venta que en su caso asuma la empresa para poder realizarla.