Violación de la ley
El término de violación de la ley significa el hecho de cometer una infracción, quebrantamiento, incumplimiento o vulneración de la ley o de los derechos de otra persona que estén reconocidos en un precepto legal o normativo.
Se trata de una de las causas principales para interponer un recurso de casación. Hay que tener en cuenta que la palabra “ley” en este sentido se comprende como extensivo y comprende también una norma jurisprudencial.
El recurso de casación es una apelación, en este caso extraordinaria, que se presenta ante el Tribunal Supremo, a raíz de sentencias firmes dictadas por los Juzgados inferiores a este.
Presenta su base en la vulneración de intereses casacionales, es decir, cuestiones de derecho, por ello no se considera una tercera instancia, sino que se puede aplicar en casos muy concretos.
La violación de la ley es uno de los casos más frecuentes por los que es viable la aplicación del recurso de casación. Es debido a que frecuentemente las normas penales se modifican y se aplican por error la versión desactualizada de dicha norma. Es aplicable también, cuando se trata de infracciones constitucionales, en sentencias de apelación o de única instancia o cuando existe quebrantamiento de forma.
A su vez, se considera también al quebrantamiento de las obligaciones concretas de los funcionarios públicos, como, por ejemplo, el abuso de autoridad.
En el ámbito procesal, la violación de ley, ya sea de fondo o de forma, abre la posibilidad a los recursos de apelación por nulidad o arbitrariedad. Se podrán presentar ante el Tribunal Supremo por arbitrariedad o por inconstitucionalidad, dependiendo del caso.
En su contra, hay que tener en cuenta lo que nos indica el principio de legalidad, garantizando la primacía de la ley, superioridad y jerarquía de ésta, respecto de otro tipo de norma. Además, se considera principio de legalidad al principio jurídico que sustenta el Estado de derecho, por el que los poderes públicos quedan sometidos a la ley y al derecho.
El poder judicial es el órgano que debe garantizar el cumplimiento de las leyes, pero su incumplimiento tiene efectos graves y generalmente negativos, para quien cometa la infracción de la norma jurídica, castigando dicho acto a través de una sanción.
La sanción deriva de que la norma jurídica es una regla o mandato que pretende dirigir el comportamiento de un colectivo o sociedad, es decir, proporciona derechos e impone deberes que se deben cumplir. Las normas jurídicas, por tanto, tienen que respetarse por los individuos.
El incumplimiento o violación de la ley es el hecho de incumplir la norma, soportando la sanción y se puede recurrir ante los Tribunales. Este incumplimiento puede partir de un prejuicio sobre la legitimidad de la ley y de la negación de la presunción de constitucionalidad sobre la que se apoya.
Por su parte, la legitimidad se refiere a aquello que es conforme a la ley, por lo que resulta lícito, es decir, se trata de todo aquello que concuerda con lo establecido por el ordenamiento jurídico.