El Impuesto sobre Sociedades es un tributo perteneciente al sistema tributario español, de carácter periódico, proporcional, directo y personal que grava la renta de las sociedades y demás entidades jurídicas.
Están sujetas al Impuesto sobre Sociedades toda clase de entidades, cualquiera que sea su forma o denominación, siempre que tengan personalidad jurídica propia, excepto las sociedades civiles, incluyendo algunas entidades carentes de personalidad jurídica a las que se da tal tratamiento.
Para hallar la cuota tributaria del impuesto se parte del resultado contable de la Sociedad y demás entes con personalidad jurídica, o entes carentes de personalidad jurídica propia que reciben tratamiento por parte del Impuesto sobre Sociedades como tales.
Dicho resultado contable se ajustará según los artículos 10 a 24 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades y, en el caso de diferencias temporarias referentes a las amortizaciones, los artículos 1 a 5 del Reglamento.
Una vez obtenida la base imponible del impuesto se procederá a compensar con bases negativas de años anteriores para, posteriormente, aplicar el tipo impositivo y comenzar a reducir la cuota íntegra obtenida, en las bonificaciones y deducciones previstas por la ley para finalizar detrayendo las retenciones, ingresos a cuenta y pagos fraccionados.
A continuación se muestra un esquema introductorio de la liquidación del impuesto.